233grados

“El triunfo del PP apuntala a Rajoy”, dice El País. “Este periódico habla de un triunfo del Partido Popular y al utilizar el verbo 'apuntalar' la lectura que se puede hacer es que la victoria del partido ayuda a su líder a no caerse. Es una manera de reconocer que la victoria puede dar un poco de aire a Rajoy, pero al mismo tiempo genera cierta duda sobre su liderazgo. Apuntalar significa que existió la posibilidad de caída, debacle y derribo”, explica Casero.

En ese sentido, el diario El Mundo apunta que “Rajoy gana con claridad, pero Zapatero no se hunde”. Y es que “estas elecciones eran casi más importantes para Rajoy que para el presidente del Gobierno, según se deduce de la lectura de los titulares, porque si Zapatero pierde, como era de prever, por poco, es un desgaste del gobierno por la crisis económica y el desempleo. Pero si Rajoy no ganaba o no ganaba de forma clara, por tres puntos no es excesiva, su liderazgo quedaba en entredicho”, señala el experto.

Otra lectura que hace Casero de la prensa de hoy es las pocas veces que aparece la palabra Europa, “siendo éstas unas elecciones europeas”. Sólo El Periódico destaca en el titular “Una Europa en crisis se entrega a la derecha”. Un dato más que confirma que, pese a ser elecciones de alcance comunitario, se han jugado en un ámbito local. “La campaña ha dejado claro que los líderes de cada partido se han implicado mucho”, afirma Casero.

De hecho, las fotografías que ilustran las portadas así lo demuestran. “En todas -añade el analista- aparece Rajoy y en muchas de ellas es el líder del PP, no el candidato a las elecciones europeas, el que está alzando la mano en señal de victoria. El País, por ejemplo, ha optado por una imagen de abrazo entre ambos, mientras que en la imagen de Público y El Mundo se ve también a Esperanza Aguirre, lo que demuestra un toque de atención sobre el liderazgo de Rajoy, pues aparece apoyando y aplaudiendo a su líder de partido”.

La abstención no la podemos pasar por alto

El dato que más le llama la atención a Casero es la gran abstención que ha habido “y lo poco que aparece este tema en los medios. La lectura de ese dato es un reflejo de que han acudido a votar los electores que ya tienen un voto decidido, por lo que la campaña electoral, que todos hemos considerado bastante mediocre, no ha decidido absolutamente nada porque una campaña debe tratar de consolidar al convencido pero para gobernar debes persuadir o convencer a los indecisos y eso no ha sucedido en esta ocasión”.

Un nuevo indicador de que estas elecciones han sido nacionales es el titular de Público: “Primera victoria nacional de Rajoy”. “Todo confluye en la Nación”, continúa Casero.

Una imagen vale más que mil palabras

Hablando ya de una política de marketing, Casero asegura que desde MKN siempre se aconseja al candidato mantener tranquilidad en la exposición y mirar a los interlocutores. “Rajoy no miró a cámara en el debate y eso da sensación de falta de sinceridad”, indica. Otra clave es el tono de la voz, que debe dar sensación de seguridad y confianza. Tampoco se deberían mover muchos las manos. “Zapatero, antes de ser presidente, gesticulaba mucho y esto da una imagen de improvisación y no es adecuado”, sostiene.

Añade que claros ejemplos de cómo dar un discurso son Barack Obama y Nicolás Sarkozy, quienes “suelen agarrar la mesa desde la que hablan con fuerza, hacen pausas entre cada uno de los mensajes y consiguen transmitir liderazgo y confianza”.

Errores de la campaña

Por último, Casero afirma que los dos partidos principales han cometido un gran error en la estrategia de la campaña y ha sido tener un estilo muy bronco, hasta con insultos. “La utilización de esos lenguajes en una campaña electoral aparta0 al electorado de las urnas”, recuerda.

Lo mejor que puede hacer en cada partido político es ponerse ya a trabajar en las próximas elecciones. Casero destaca que una equivocación frecuente "es olvidar a los ciudadanos hasta dos meses antes en que se producen las elecciones. Además, hay que volver a la campaña de base, la directa. En Estados Unidos se ha introducido ahora, pero es una estrategia muy antigua. Se trata de ir al barrio, a la calle, a preguntar al electorado”.